Sandra Vicente 14 de diciembre de 2023
Diversas personas expulsadas de esta religión, que una jueza ha definido como “secta”, cuentan a elDiario.es las prácticas abusivas que ejercía el culto sobre sus vidas
- “Mi familia recibió orden de retirarme el saludo”.
— Víctimas de los Testigos de Jehová ganan en los juzgados el derecho a denunciar su “control total” sobre los fieles
A finales de marzo, Joana quedó para comer con sus padres para despedirse de ellos. No es que se fuera de viaje ni a vivir a otro país. Esta joven de 27 años fue expulsada hace unas semanas de los Testigos de Jehová, religión a la que había pertenecido desde que nació y que estipula que sus miembros no pueden tener contacto alguno con las personas expulsadas.
Esta joven de 27 años es una de las casi 200 personas que conforman la Asociación Española de Víctimas de los Testigos de Jehová (AEVTJ), que desde 2019 se ha dedicado a denunciar el ostracismo al que son sometidos los antiguos miembros y las “prácticas coercitivas y presión emocional a los fieles”. Una asociación que ahora está de celebración tras una sentencia pionera que dicta que esta religión es una “secta” y que ejerce un “control excesivo” sobre sus miembros.
La jueza destaca el “carácter cerrado” y asegura que las personas que abandonan la religión o son expulsadas son sometidas a “ostracismo y muerte social”. Con todo, esta sentencia también se convierte en la primera que avala el estatus de “víctimas” de los antiguos miembros. De esta manera, se zanja una reyerta judicial que se inició en noviembre de 2022 con una denuncia por vulneración al derecho al honor que interpuso el credo contra la Asociación Española de Víctimas de los Testigos de Jehová (AEVT). Requerían, precisamente, que dejaran de usar el término “víctimas”.
Al fin, se reconoce “el calvario sufrido” por los exmiembros de los Testigos de Jehová, tal como apuntan desde la AEVTJ, que se felicitan por el fallo. La denuncia con la que empezó todo fue la primera que una religión interponía contra antiguos fieles, cosa que según miembros de la AEVTJ demuestra las prácticas “violentas” de la organización. A pesar de que los Testigos de Jehová hayan asegurado ante la jueza que no condenan a nadie al ostracismo ni obligan a sus fieles a retirar el saludo a los antiguos miembros, estas palabras no sólo son desmentidas por testimonios de decenas de víctimas -que participaron en el juicio-, sino por publicaciones de la misma organización en Internet y en documentos internos.
En su página web se pueden encontrar textos que dan instrucciones contradictorias a sus fieles. En uno de ellos se afirma: “No dejamos de tratarnos con quienes […] dejan de predicar y reunirse con la congregación” e incluso llega a apuntar que “el trato afectuoso entre padres e hijos continúa como de costumbre”. Pero en otros tantos se exhorta a que los fieles “dejen de mezclarse” con quien no concuerde con las doctrinas de Jehová, y que “nunca lo reciban en su casa ni le digan un saludo”.
De hecho, en el manual ‘Pastor en el rebaño de Dios’, un documento interno que ha podido consultar elDiario.es y que dicta las normas y los preceptos que deben seguir los Consejos de Ancianos (órganos encargados de tomar decisiones incuestionables), se estipula que el “contacto con expulsados” es un “pecado” y se establece que, “si a pesar de los repetidos consejos, un hermano tiene trato voluntario, continuo e innecesario con personas expulsadas o desasociadas que no son familiares, se deberá tomar acción judicial”.
La cursiva que, supuestamente, salva a los familiares directos de participar en el ostracismo al que se condena a los expulsados, es “una mentira para quedar bien”, según apunta Joana, una joven extestigo que vivió en sus carnes el rechazo de su propia madre cuando decidió abandonar el credo. “Primero está Jehová y luego tú”, le espetó cuando decidió dejar la organización. “Eres la decepción de mi vida. No quiero saber más de ti”. Y así fue: tras casi 10 meses de su expulsión, no ha vuelto a verla ni a hablar con ella.
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