sábado, 20 de enero de 2024

CTXT. Crónicas desde el infierno (18) Sin anestesia ni quirófanos Por Mahmoud Mushtaha · Ciudad de Gaza

 Mahmoud Mushtaha Ciudad de Gaza , 18/01/2024

Muchos heridos por los bombardeos israelíes acaban muriendo por la falta de medicamentos y de personal médico: solo está activo un 30% de los sanitarios

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Un hombre espera para que su hijo pueda ser atendido en un hospital de Gaza en noviembre de 2023. / Mohammed Zannoun





En medio de una situación calamitosa, con miles de heridos y enfermos y una aguda escasez de medicamentos, suministros, recursos y personal médico, el sistema sanitario de la Franja de Gaza se ha desmoronado bajo el peso de la guerra israelí. Los ataques deliberados contra centros de salud han provocado una crisis médica catastrófica, y la Organización Mundial de la Salud documentó 178 ataques contra el sector sanitario de Gaza. Al instar a un alto el fuego inmediato, la organización hizo hincapié en la necesidad crítica de acceso humanitario y protección de los centros sanitarios. 

“No quiero que me amputen la mano; está bien y no pasa nada”, gritaba Mahmoud Harbi, expresando su angustia. Herido por la metralla de un bombardeo israelí cerca de su casa el pasado 12 de diciembre, la ausencia de médicos e instalaciones sanitarias dejó la herida de Mahmoud sangrando y sin tratamiento. Desesperada por recibir ayuda, su esposa, Umm Mahmoud, contó: “No había médicos, ni hospitales, ni suministros médicos como gasas estériles y esparadrapo. Cubrí su herida con una tela. El único hospital que todavía funcionaba era el Ma'madani, pero los tanques israelíes se acercaban durante un ataque terrestre”.

Tres semanas después de la lesión, tras la retirada de las fuerzas de ocupación del oeste de Gaza, Mahmoud buscó asistencia en el hospital Al-Shifa para evaluar el estado de su mano o recibir los primeros auxilios esenciales. “Fuimos a Al-Shifa y la situación era catastrófica: sin limpieza, sin camas para los heridos y con un fuerte olor a sangre. Después de tres horas de espera, por fin encontramos a una enfermera”, explica Umm Mahmoud. Al empezar a limpiar la mano de Mahmoud, vieron que la infección se había extendido hasta el hombro debido a la falta inicial de cuidados de la herida. Ahora, la única opción era amputarle el brazo desde el hombro para evitar que la infección se extendiera por todo el cuerpo. Al oír la palabra ‘cortar’, Mahmoud se derrumbó.

El calvario de Mahmoud se extendió más allá de la amputación de la mano, dada la imposibilidad de someterse a una operación para amputarle el hombro. “La tragedia fue que la enfermera nos dijo que, al final, no podían realizar la intervención por falta de anestesia y de quirófano. Oí las palabras de la enfermera como una descarga eléctrica. Salí corriendo detrás de ella. ¿Qué significa esto? ¿Debemos esperar a que Mahmoud muera ante nuestros ojos? Por desgracia, madre mía, no se pudo hacer nada”, relata Umm Mahmoud. Su marido sufrió una lenta agonía hasta que murió bajo un bombardeo israelí en el barrio de Zaytoun.

El doctor Ashraf Al-Kidra, portavoz oficial del Ministerio de Sanidad en la Franja de Gaza, lanzó el jueves 18 una dura advertencia en declaraciones a la prensa, anunciando el hundimiento del sistema sanitario en Gaza. Destacó que los heridos yacían en el suelo o se refugiaban en tiendas de campaña levantadas fuera de los hospitales porque el abrumador número de personas heridas superaba la capacidad de los hospitales. La tasa de ocupación clínica dentro de los hospitales alcanzó un alarmante 170%. Al-Kidra destacó un déficit sustancial de recursos humanos en los hospitales, ya que los ataques aéreos israelíes han alcanzado a una parte importante de médicos y sanitarios y han desplazado a muchos otros, lo que dificulta el acceso del personal restante a las instalaciones sanitarias. Aclaró que el personal médico actual constituye a día de hoy sólo el 30% de la plantilla original.

Malik Lulu, residente en Gaza, es una de las muchas personas que aún se enfrentan a la amenaza inminente de muerte debido a las heridas sufridas por los bombardeos israelíes. Luchando por encontrar tratamiento médico, Malik comparte su experiencia: “Resulté herido el 25 de diciembre; me cayeron cascotes en la cabeza, lo que me provocó un coma de tres días y una hemorragia craneal. A pesar de la necesidad urgente de un escáner para localizar la hemorragia, el mal funcionamiento de los dispositivos médicos y la falta de electricidad en el Hospital Baptista han obstaculizado mi acceso a la atención necesaria”.

Destacando el impacto más amplio, Euro-Med Monitor actualizó el jueves 18 los datos, y reveló que desde el comienzo de la guerra israelí contra Gaza el 7 de octubre, 31.497 palestinos, incluidos 12.345 niños y 6.471 mujeres, han perdido la vida o están desaparecidos. El balance incluye también 295 trabajadores sanitarios, 41 miembros de la defensa civil y 113 periodistas. Además, 61.079 personas han resultado heridas, cientos de ellas en estado crítico, lo que pone de manifiesto la grave crisis humanitaria que sufre la región.




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