30 de diciembre de 2020. Miles de mujeres desbordan la plaza del Congreso de Buenos Aires. La Cámara acaba de aprobar la tan peleada ley del aborto y la multitud ruge. Para entonces, el pañuelo verde de sus muñecas se ha convertido en un símbolo mucho más allá de Argentina: el símbolo de un feminismo que, como esa plaza, ruge a un lado y otro del Atlántico. La imagen recorre el mundo. Nadie espera lo que sucederá exactamente en ese mismo lugar tres años después. 10 de diciembre de 2023. Javier Milei arenga a sus seguidores desde la escalinata del Congreso. Acaba de tomar posesión como presidente de Argentina. La plaza está hoy tomada por quienes visten colores celestes y lucen camisetas de la selección. El símbolo hoy no es un pañuelo, sino una motosierra, la que Milei, un líder ultra, ha prometido poner en marcha. El antifeminismo es una de sus indudables señas de identidad, y esa motosierra, el arma con la que hacerle frente.